Sea turtle done with origami. It has many colors

El origami y dos innovaciones que no terminaron de cuajar

Esta mañana me he encontrado con este vídeo de pura casualidad:

Resulta que en 2009, LEGO hizo una colaboración con MUJI en Japón, fruto de la cual salió una serie de sets que mezclaban las clásicas piezas de la compañía danesa con piezas fabricadas con papel. Puede parecer una chorrada, pero añadir un elemento tan simple como el papel introduce una dimensión anteriormente inaccesible, ya que este permite diseñar fácilmente construcciones flexibles, que encima pueden ser 100% personalizadas (puedes jugar con el tamaño simplemente con unas tijeras, pintarlas del color que quieras, añadir patrones con un bolígrafo, utilizar dobles para conseguir ciertas dinámicas, etc.). Además, esa nueva flexibilidad se consigue con un elemento que todos hemos usado alguna vez, y al menos yo, nunca había conectado con los LEGO: una perforadora de papel. Me llama mucho la atención como esa unión que nunca se me había pasado por la cabeza entre dos elementos mundanos genera algo totalmente nuevo, y lo complejo que es cambiar los hábitos/visión de un usuario que está totalmente acostumbrado a utilizar algo de una manera específica, por mucho que ese cambio le favorezca.

La colaboración también me ha recordado a otro intento de introducir el origami en el mainstream por parte de una empresa nipona: el proyecto LABO de Nintendo.

En esta ocasión, Nintendo proponía utilizar los joy-con de la Nintendo Switch, que vienen con varios giroscopios y sensor de infrarrojo, con una serie de constructos fabricados con cartón para jugar a una serie de video juegos basados en el movimiento (algo similar a la infinidad de juegos con accesorios que salieron para la Wii). Si bien a mí la idea me parece maravillosa, es verdad que la tanda inicial de juegos no fue gran cosa y la recepción resultó bastante tibia, lo que provocó un desinterés y falta de apoyo de los desarrolladores. Así pues, LABO se quedó en otro experimento que no cuajó y ha ido cayendo poco a poco en el olvido.

Volviendo a LEGO, aunque esa serie de sets con MUJI tenían poca chicha y el diseño de la perforadora presentaba varios fallos (como bien comentan en el vídeo de arriba), cualquier comunidad formada alrededor de un hobby que consiste en construir, hackear y modificar cualquier cosa que le pongas delante siempre es capaz de reutilizar lo que le eches, y está claro que una vez se prende una mecha, la explosión de ideas llega antes o después. Esos ejemplos del pase de modelos con minifigs, o la capacidad de perforar plásticos flexibles, tela o incluso las hojas de una planta abren la puerta a construcciones caseras que están a años luz a nivel creativo de lo que viene ofreciendo últimamente la empresa en sus sets.


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